Clonación, una buena forma de mejorar el viñedo
Es
un método efectivo de darle valor a una variedad determinada
Este tipo
de procesos de selección clonal fueron iniciados en Francia a finales de los
años sesenta y consisten en un estudio intensivo de muchos ejemplares de viña
de características muy diferentes para, con posterioridad, seleccionar entre
ellos sólo unos cuantos que destaquen por su calidad. Mediante una prospección
extensiva se localiza toda la variabilidad genética existente en una misma
variedad de vid. Pensemos que existen muchos tipos de cepas de cada variedad y
que cada tipo posee características propias: un determinado volumen del fruto,
una distinta maduración, un color y un aroma peculiar, etc. Sólo después de
haber realizado este tipo de investigación se puede disponer de una información
exacta sobre la variabilidad genética y se está en disposición de elegir las mejores
plantas, cuyos caracteres conviene conservar. Las consecuencias de una
selección clonal son diversas:
1. Se
consigue poner a salvo la variabilidad genética dentro de cada variedad.
Pensemos
que la reproducción tradicional de la viña, por yemas que se han ido
cediendo,
comprando o intercambiando entre viticultores, puede haber reducido la
variabilidad
en muchos casos. Existen campos enteros de viña en los que de una
sola yema
se han reproducido la totalidad de las plantas y, por consiguiente, se ha
perdido
toda la variabilidad.
2. Se pone
a disposición del productor una gama de variantes. El productor tendrá a su disposición
esa variabilidad. Cada variante tendrá unas características muy definidas que
le permitirán elaborar la producción sobre criterios bien establecidos y según
el tipo de vino que desea elaborar. Una vez establecida esta gama de variantes,
el viticultor sabe que cuenta con reservorio. Pensemos que si ahora el
viticultor puede estar interesado en cepas que den abundante color o un aroma
concreto, en el futuro los gustos del mercado pueden cambiar. Será entonces
cuando el viticultor podrá acudir a las variantes establecidas y plantar las
que precise en función de los gustos del consumidor.
3. Se
certifica la garantía sanitaria. Se trata de un aspecto de gran importancia que
debe
cumplirse en toda selección clonal.
La
selección clonal se inició eligiendo de
visu las cepas que ofrecían un mayor espectro de
caracteres deseables, sin menospreciar las que hoy no son tan apreciadas, pero
que en un futuro puedan interesar al productor. Posteriormente, se empezó a
evaluar su comportamiento durante todo el ciclo de la planta, experimento que
se ha realizado durante tres años consecutivos.
Se
analizan parámetros fenológicos como la germinación, la floración, la
maduración, etc.
Además, se
analiza la calidad y la producción de uva, midiendo el pH, la acidez total, el
grado
alcohólico, el contenido en polifenoles, en antocianos…, así como la producción
total, el número de racimos, el peso de las uvas.