miércoles, 30 de julio de 2014

196-17 Castel



196-17 Castel; Portainjertos




                                     
Denominación usual: 196-17 CI.
Obtentor: Pierre Castel.
Año de obtención: 1906.

Origen genético: Cruzamiento de 1203 Couderec (vitis vinífera-Vitis rupestris) y Vitis raparía cv. Glorie de Montpellier.

Resistencia a los parásitos del suelo: El grado de tolerancia del 196-17 a la filoxera radicola es medio y es preferible implantar este patrón poco favorable a este factor. Es sensible en ocasiones a los nematodos Meloidogyne arenaria y Meloidgyne incógnita.

Adaptación al medio: El 196-17 es sensible a la clorosis y únicamente resiste hasta un 6% de cal activa IPC 5. Está bien adaptado a la sequía y a los suelos ácidos. Presenta una ligera tolerancia a los cloruros.
Es conveniente utilizarlo en los suelos de pizarra o graníticos, secos, pobres, superficies y pedregosos, así como en suelos arenosos con ausencia de nematodos.

Interacción con la variedad y objetivos de producción: El vigor que confiere a la variedad de vid el 196-17 CI es importante y puede ser utilizado para las reposiciones de plantas en viñedos.
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Fercal; Portainjertos



Fercal; Portainjertos

                                    
Denominación usual: Fercal.
Obtentor: Inra (Instituto nacional de la recherche agronomique, Francia)
Año de obtención: 1959

Origen genético: Cruzamiento de Berlandieri Colombard nº 1 B y 3l 31 Richter.

Resistencia a los parásitos del suelo: El grado de tolerancia del Fercal a la filoxera radicola es elevado. Presenta también un grado muy elevado de tolerancia  a los nematodos Meloidgyne arenaria y Meloidogyne incógnita, pero su resistencia a meloidgyne habla es media.

Adaptación al medio: La principal característica del Fercal es su elevada resistencia a la clorosis y su adaptación a los suelos calcáreos. Resiste hasta un 60% de caliza total, un 40% de cal activa y un IPC de 120.
Este portainjertos tolera bastante bien las condiciones de humedad en primavera y su resistencia a la sequía es media en la medida en que su sistema y resistencia radicular disponga de raíces instaladas profundamente.
Tiene dificultades para absolver el Magnesio del suelo acusándolo cuando la fertilización en potasio es excesiva. Las variedades de viña injertadas con este portainjertos pueden presentar síntomas de carencia de magnesio.

Interacción con la variedad y objetivos de producción: El Fercal presenta una buena afinidad con la mayor parte de las variedades de vid. El vigor que transfiere este portainjertos a las variedades de viña es medio elevado y queda patente con su velocidad de desarrollo inicial y su pronta entrada en producción. Su influencia sobre el ciclo vegetativo de la viña está dentro de la media.
En términos y de rendimiento, el Fercal está bien equilibrado y permite obtener producciones de calidad. Da un especial buen resultado con la variedad Syrah.  

martes, 29 de julio de 2014

Clonación, una buena forma de mejorar el viñedo



Clonación, una buena forma de mejorar el viñedo

Es un método efectivo de darle valor a una variedad determinada

Este tipo de procesos de selección clonal fueron iniciados en Francia a finales de los años sesenta y consisten en un estudio intensivo de muchos ejemplares de viña de características muy diferentes para, con posterioridad, seleccionar entre ellos sólo unos cuantos que destaquen por su calidad. Mediante una prospección extensiva se localiza toda la variabilidad genética existente en una misma variedad de vid. Pensemos que existen muchos tipos de cepas de cada variedad y que cada tipo posee características propias: un determinado volumen del fruto, una distinta maduración, un color y un aroma peculiar, etc. Sólo después de haber realizado este tipo de investigación se puede disponer de una información exacta sobre la variabilidad genética y se está en disposición de elegir las mejores plantas, cuyos caracteres conviene conservar. Las consecuencias de una selección clonal son diversas:

1. Se consigue poner a salvo la variabilidad genética dentro de cada variedad.
Pensemos que la reproducción tradicional de la viña, por yemas que se han ido
cediendo, comprando o intercambiando entre viticultores, puede haber reducido la
variabilidad en muchos casos. Existen campos enteros de viña en los que de una
sola yema se han reproducido la totalidad de las plantas y, por consiguiente, se ha
perdido toda la variabilidad.

2. Se pone a disposición del productor una gama de variantes. El productor tendrá a su disposición esa variabilidad. Cada variante tendrá unas características muy definidas que le permitirán elaborar la producción sobre criterios bien establecidos y según el tipo de vino que desea elaborar. Una vez establecida esta gama de variantes, el viticultor sabe que cuenta con reservorio. Pensemos que si ahora el viticultor puede estar interesado en cepas que den abundante color o un aroma concreto, en el futuro los gustos del mercado pueden cambiar. Será entonces cuando el viticultor podrá acudir a las variantes establecidas y plantar las que precise en función de los gustos del consumidor.

3. Se certifica la garantía sanitaria. Se trata de un aspecto de gran importancia que
debe cumplirse en toda selección clonal.

La selección clonal se inició eligiendo de visu las cepas que ofrecían un mayor espectro de caracteres deseables, sin menospreciar las que hoy no son tan apreciadas, pero que en un futuro puedan interesar al productor. Posteriormente, se empezó a evaluar su comportamiento durante todo el ciclo de la planta, experimento que se ha realizado durante tres años consecutivos.
Se analizan parámetros fenológicos como la germinación, la floración, la maduración, etc.
Además, se analiza la calidad y la producción de uva, midiendo el pH, la acidez total, el
grado alcohólico, el contenido en polifenoles, en antocianos…, así como la producción total, el número de racimos, el peso de las uvas.